Seguro que muchas veces habrás oído que “Santa Lucía te conserve la vista” y quizás te suene la imagen de la santa pero ¿Sabes algo de su historia?
Lucía nació en la ciudad italiana de Siracusa en el siglo III de nuestra era. Curiosamente el nombre de Lucía significa «Luz para el mundo».
Fue educada en la fe cristiana y consagró su vida a Dios, pero su madre la comprometió a casarse con un joven pagano. Lucía se negó y su pretendiente la acusó ante el procónsul Pascasio de profesar la fe cristiana, en una época en la que estaba prohibido este culto.
Cuando Lucía fue arrestada bajo la acusación de ser cristiana fue obligada a hacer sacrificios a los dioses. Lucía se negó y esto enfureció al procónsul que ordenó su martirio.
Se cuenta que los soldados de Pascasio no pudieron mover de sitio a la santa, que permanecía inmóvil como una roca. Ante esto Pascasio la acusó de brujería y fue condenada a la hoguera. Pero el fuego no le hizo daño alguno.
Desesperado, Pascasio ordenó que le sacaran los ojos, pero ella siguió viendo como si tal cosa.
Para acabar con su vida, Pascasio tuvo que ordenar al verdugo que le cortara la cabeza a la pobre Lucía.
En virtud del milagro de poder ver sin ojos se le asignó el patronazgo de la vista y Santa Lucía es patrona de oftalmólogos y auxiliadora de los ciegos.
La iglesia católica celebra su fiesta el día 13 de diciembre.